Consecuencias del bienestarismo (3): Aumenta el consumo de huevos.

El consumo de huevos ha aumentado en España en un 7%.

Esta noticia es de hoy mismo, emitida en el telediario de Telemadrid (con una imagen de gallinas felices detrás análoga a la que podemos encontrar en la zona de carnicería de muchos supermercados):

Qué casualidad que este aumento en el consumo de huevos se produzca a la par que organizaciones animalistas como Igualdad Animal nos bombardean durante todo el año con campañas de recogidas de firmas para pedir a todos los supermercados del mundo que dejen de vender huevos de gallinas enjauladas…

¿Verdad?

Mensaje a los bienestaristas (esto incluye a autodenominados «veganos» que inexplicablemente se suman a la promoción de este tipo de campañas):

No sé qué justificación vais a tener ahora para seguir afirmando que estas campañas favorecen a los animales explotados. Siempre argumentáis que el «pasito a pasito» es bueno y que esto llevará en un futuro (tan lejano que me parece inalcanzable) a la abolición de la explotación animal, a pesar de que no hay ninguna estadística que demuestre la eficacia de estas campañas. Sin embargo, aquí tenemos una clara prueba de que las medidas bienestaristas favorecen directamente a tres grupos:

1. A la industria de explotación animal, ya que aumenta la venta de sus productos y por tanto sus ganancias.
2. A las organizaciones animalistas que colaboran con la anterior: «Ahora hay más animales explotados, pero oye, viven mucho mejor gracias a nosotros, ¡qué buenos somos! ¡¡VICTORIA!! Dona más de tu dinero y seguiremos construyendo un mundo mejor para los animales, al tiempo que nos llenamos los bolsillos con tus donaciones.»
3. Al consumidor satisfecho (como la señora que podéis ver en el vídeo, minuto 1), porque ahora se siente más feliz sabiendo que las pobres gallinitas viven un poco mejor en el suelo que en jaulas, aunque estén hacinadas igualmente y vayan a ser asesinadas en cuanto disminuya su producción de huevos.

Esto es lo que apoyáis cada vez que compartís una campaña de firmas para acabar con las jaulas o cada vez que le dais un “Me gusta” a Igualdad Animal. No solo la esclavitud animal se perpetúa en el tiempo, sino que la demanda de los consumidores aumenta, lo que llevará a más explotación.

Esto es totalmente contrario al veganismo y al fin último que perseguimos todos los veganos: la abolición de la explotación animal.