Comienzo hoy una nueva sección del blog, categorizada como «El alma de una vegana». Aquí voy a escribir de una manera más distendida, más coloquial y con cierto sentido del humor, ya que a veces necesito desahogarme y expresarme más con mi corazón que con mi mente. Describiré con más detalle lo que supone ser vegana en un mundo no vegano, la realidad de nuestra lucha en el día a día, las circunstancias en las que nos encontramos, algunas divertidas y otras no tanto, cuando intentamos vivir sin explotar a otros animales. Además, no me gustan la inmediatez y la superficialidad de las redes sociales. Siempre diré que van demasiado rápido para mí, y me gustaría escribir instantáneamente todo lo que pienso, pero antes de que lo haga ya se me ha colado en el feed otro asunto y las ideas vuelan... Además me frustra que todas las publicaciones se acaben perdiendo. Yo lo llamo el inframundo de Facebook: ese final de la página al que nunca llegas porque está demasiado abajo. Voy a utilizar esta sección para conservar todo aquello que crea valioso. El caso es que una compañera activista postéo una foto de los San Fermines de este año y se me cayó el alma a los pies. No tengo ni idea de qué estaba pasando en ese momento: si el toro se escapó, si lo estaban trasladando a algún sitio, si lo pusieron ahí a propósito... La verdad es que ni me importa. Mi pareja, vegano desde hace dos meses y medio, solía ver los encierros en la televisión por las mañanas, le parecía emocionante. Ahora ha dejado de hacerlo, más consciente de que esta tradición tiene también que desaparecer. ¿Qué sentido tiene? ¿Que necesidad hay de criar animales para luego pasearlos por un pueblo y hacer que corran detrás de una multitud enfervorecida y alcoholizada, para acabar matándolos en la plaza? Ninguna. Se hace únicamente porque para algunos es divertido. Y porque supone un gran beneficio para las arcas de Pamplona, por supuesto. Como me decía mi pareja: «Fíjate que algunos políticos hablan de prohibir los toros, pero ninguno se atreve a tocar los encierros, por la cantidad de dinero que mueve». La foto lo dice todo. Mi comentario en Facebook fue: Qué triste imagen. Solo ante la violencia de la multitud a quien no le importa tu destino ni tu muerte... Esa imagen inspira más en mí de lo que puedo escribir en un lugar público como este. Digamos que puedo entender lo que el toro siente en ese momento. Puedo entender la soledad, la incomprensión, la impotencia de no poder luchar contra cientos de personas que desean tu muerte. Lo que no puedo entender es que pueda haber gente que disfrute con esto, sabiendo el miedo y el estrés que la situación le debe de estar produciendo al animal. No puedo entender que un adulto encuentre alguna satisfacción acorralando a un toro (iba a decir «animal salvaje», pero ni siquiera es eso) para ver si acaba corneando o no a un semejante. No puedo entender la falta de empatía, la falta de consideración. Pero lo peor no es esto. Lo peor es leer los comentarios de animalistas que suelen suceder a este tipo de fotografías publicadas en redes sociales, la mayoría insultos e imprecaciones dirigidos a los participantes en el «espectáculo», mientras que luego se comerán un bocadillo de chorizo o de jamón tan contentos. Este es el pan nuestro de cada día para los veganos activistas como yo. Nosotros los extremistas... Nosotros los que no vemos ninguna diferencia entre la situación que muestra la fotografía y la matanza indiscriminada e innecesaria de millones de individuos cada día, frente a la indiferencia de una sociedad que ha crecido pensando que no hay otra forma de hacer las cosas. Creo que la palabra que más me duele de todas es esa: indiferencia.
Comentarios
|
«El veganismo es en verdad la afirmación de que en donde haya amor la explotación debe desaparecer.»
- Leslie Cross, vicepresidente de la Vegan Society, 1951. Autora
Veterinaria y vegana. Una difícil combinación en los tiempos que corren. Libro
Relato
¡DESCARGA GRATUITA!
Solo por visitar mi página te regalo un relato corto sobre la peliaguda cuestión de si las plantan sienten.
El extraño caso del plátano sintiente Archivos
Febrero 2024
Categorías
Todo
|