Durante los últimos meses, no me sobra el tiempo para mantener actualizado mi blog y hacer todo el activismo vegano que quisiera, pero responder adecuadamente a un nefasto vídeo de nuestros amigos (no veganos) de Dimensión Vegana lo considero una emergencia. Con «veganos» como estos, no necesitamos enemigos fuera del movimiento. Creo que no es posible juntar tanta desinformación y causar tanto daño en un solo vídeo. Así que, esta vez, en lugar de diseccionar un artículo, diseccionaré este despropósito. Obviamente, no me gusta dar publicidad a este tipo de individuos que se autodenominan veganos pero que no son capaces ni de dar una definición correcta de veganismo. Ya los conocemos, ya han revolucionado las redes sociales con otras publicaciones polémicas como aquella en la que salía comiendo insectos, porque seguramente eso es lo único que quieren: publicidad. En este vídeo yo incluso le daría el Oscar® al mejor actor dramático. Sus lágrimas y su papel de víctima parecen querer demostrar que los veganos nos dedicamos a perseguir y tirar piedras a aquellos otros «veganos» que no dan de comer pienso vegano a sus animales rescatados. Por supuesto, esto no se corresponde con la realidad, igual que los veganos no nos dedicamos a perseguir y tirar piedras a los no veganos. Una vez más, aparecen las mismas actitudes pueriles y defensivas cuando muestras a alguien que no está siendo coherente con sus propios principios éticos (si es que los tienen). A pesar de no querer darles publicidad, pongo un enlace a su vídeo (pincha en la foto) porque en esta entrada voy a andar citándolo continuamente. No hace falta que lo veas si no quieres, aunque yo creo que la mejor forma de combatir la desinformación que este individuo siembra en internet es ver el vídeo y dejarle los comentarios apropiados en cualquiera de sus páginas. A ver, querido Javier Guarascio, lo primero de todo: estás en tu derecho de contar tu experiencia dándoles comida vegana a tus gatos, pero no hace falta que comiences el vídeo con tal exceso de dramatismo. Yo he visto más de un gato que comía carne con el mismo aspecto o aún peor. A continuación voy a ir respondiendo punto por punto a cada una de las barbaridades que se afirman en este vídeo. Pido disculpas al lector por mis constantes cambios en la persona a la que me dirijo. Hay cosas que prefiero decir a la cara, si se diera el caso de que nuestro amigo Javier se dignara a aparecer aquí, aunque dudo que se dé porque soy una veterinaria vegana y no creo que quiera escuchar nada que contradiga sus creencias. «Gatos forzados a alimentación vegana.» Ya he podido ver a lo largo del vídeo que conocimientos veterinarios no es que le sobren a Javier, lo que explica también su primer comentario. La alimentación forzada es aquella que se da a los animales mediante jeringa o algún otro instrumento, generalmente cuando a causa de alguna enfermedad presentan anorexia (falta de apetito). No creo que ningún vegano alimente así a su gato por mucho que quiera darle una alimentación 100% vegetal. Los veganos nos solemos caracterizar por respetar a los animales. Empezamos con un poquito de exageración... «Yo lo llamaría “gatos forzados a alimentación herbívora" porque el veganismo es un concepto que se aplica solo para humanos.» El veganismo es un principio moral que solo pueden adoptar agentes morales, eso es cierto. Por eso todos sabemos que un gato no puede ser vegano, porque no posee la capacidad de razonamiento necesaria para tomar decisiones morales. Sin embargo, sí que pueden ser alimentados de manera 100% vegetal. Y como ya deberíamos saber por los continuos ataques que recibimos los veganos (tú no, Javier), comer una dieta 100% vegetal no tiene nada que ver con alimentarnos exclusivamente de hierba. Esto es igual para los gatos. No hay ninguna razón por la que no puedan comer ciertas verduras y hortalizas, tofu, seitán o soja texturizada, incluso pueden comer cereales, aunque haya una corriente no muy bien documentada en contra de ellos. Por tanto, eso de «gatos forzados a alimentación herbívora» no es en absoluto correcto. Ningún pienso vegano para gatos está constituido de hierba. «Los precios son altísimos. Fíjense, aquí podemos ver los precios de la mitad a 59 euros bajado de 72, o sea mucho más caro que la comida de alto rango, de comida normal para gatos, carísimo a pesar de que es papel molido con un poco de aditivos que serían las vitaminas porque le ponen un poco de taurina sintética, B12 y tal.» Aquí más o menos Javier nos viene a decir que el pienso vegano para gatos, concretamente el de AmiCat, es poco más que mierda para gatos. Basta acudir a cualquier página web de venta de este pienso, para obtener la lista de ingredientes: Y ahora, lo comparamos con un pienso cárnico de gama alta. Para empezar, el precio actual en Tiendanimal (sitio particularmente barato) de un pienso Hill’s Science Plan para gato adulto es de 48’99 los 10 Kg, mientras que, según Javier, si empezó comprándolo a Igualdad Animal, a él le costaban los 10 Kg de Amicat, en 2007, 49,59 euros. Es decir, que posiblemente el alto precio no se deba a que es un pienso vegano, sino a que es un pienso de gama alta. Cuando estás acostumbrado a comprar latitas en el supermercado, como nos confiesa más adelante, es lógico que notes la diferencia de precio y calidad. Curiosamente la información que encuentro en Zooplus no se corresponde con la de la página de Hill's, donde además aparece taurina añadida y el famoso Digest, que por si alguien no lo sabe, es una sopa de intestinos, hígados, pulmones y diversas vísceras parcialmente disueltas de pollos y otros animales (para más información, consultar esta otra entrada.) Que tal vez sea yo una desconfiada, pero esto te hace pensar si tienen algo que ocultar en cuanto a la calidad de los ingredientes de un pienso cárnico... También podemos comprobar que ambos contienen una serie de ingredientes vegetales comunes, como el maíz. En cuanto a los nutrientes, la verdad es que no veo una gran diferencia cualitativa, excepto el mayor contenido de grasa del pienso cárnico (que apuesto a que no son grasas de muy buena calidad). Destaca la ausencia de vitamina B12 en ambas composiciones, no sabemos si es porque no hay o porque no la analizan. En todo caso, no hay tanta diferencia entre piensos comerciales cárnicos y veganos, no como nos quiere dar a entender el amigo Javier. Después nos cuenta que su primer gato comenzó a engordar con el pienso vegano… sí, también conozco gatos que engordan con piensos cárnicos, y casi nadie parece entender que eso no es bueno en ninguno de los casos. Se suele controlar ajustando la cantidad de comida que se le da al día, independientemente de que sea vegano o no. Luego nos cuenta que llegó su segunda gata, Chicha. Y aquí nos confiesa que al principio le daba comida del supermercado, «la más carita». Amigo Javier: la comida (cárnica) más cara del supermercado sí que es mierda pura, eso te lo puedo asegurar. En las clínicas veterinarias llevamos décadas viendo problemas hepáticos y renales debidos a la mala alimentación, y cuando se lo decimos a los cuidadores, solo recibimos quejas de lo caro que es el pienso de gama alta. No he visto todavía ningún vídeo de personas no veganas quejándose de que los piensos cárnicos están matando a sus gatos. Tal vez lo que pasa en nutrición humana respecto al veganismo pasa exactamente igual en nutrición veterinaria, es decir, el problema no es la comida vegana en sí, sino la falta de información e interés de los que comienzan a dar una dieta vegana a sus animales. Después llegó un tercer gato y Javier nos relata: «Engordaban, y yo lo que empecé a notar es que había mucho conflicto entre los gatos porque, no sé, es la proteína vegetal, no les satisface, entonces todo el tiempo están compitiendo por comida, entonces los gatos estaban más estresados porque vigilaban más su comedero o estaban más atentos al comedor al comedero, se peleaban más. Yo hacía lo que podía, mi amiga veterinaria vegana también me decía “no tienes que poner de esto, tienes que poner lo otro” y luego empezaron los problemas de cristales, ahí es cuando yo empecé a dudar. Al tercer año más o menos empecé a dudar por el tema de los cristales…» ¿Cómo? ¿Que la proteína vegetal no los satisface? ¿Y esto de dónde lo sacas, amigo Javier? ¿Consultaste con un experto en comportamiento felino? Porque más bien parece que había algún problemilla de convivencia entre los gatos. Los gatos son territoriales y también establecen relaciones de dominancia entre ellos, algo que se suele expresar en el momento de la comida. Me parece inaudito que no dudes ni un segundo en culpar a la comida vegana, cuando probablemente esto habría pasado igual con comida no vegana. Y probablemente se habría resuelto separando los comederos o dándoles de comer a distintas horas. En cuanto al problema de los cristales, los veterinarios ya estábamos hartos de ver problemas de cristales en gatos antes de que nadie supiera el significado de la palabra «vegano». Parece que desde que existen dietas veganas para gatos ha habido una explosión de problemas de cristales, y no, esto no es así. Las obstrucciones uretrales por cristales en la orina (llamadas técnicamente en inglés FUS, siglas correspondientes a «síndrome urológico felino» o FLUTD, «enfermedad del tracto urinario inferior felino») no son patologías nuevas, y nadie demoniza las dietas cárnicas para gatos por eso, sino que pone las medidas para evitarlo, como mejorar la dieta y regular el pH de la orina. Lo mismo pasa con las dietas veganas. Después mencionas unos problemas inmunológicos sin determinar de tu gato Frye. La verdad es que dudo mucho que estos tengan nada que ver con la dieta, amigo Javier, por muy triste que te pongas y por mucho que quieras culpar a la dieta vegana por ello… Dices que «generó una reacción alérgica» pero ningún veterinario sabía qué tenía. Sin embargo, tú sí lo sabes, parece. Me alegro de que seas más inteligente y cuentes con más pruebas científicas que el resto del mundo para relacionar un problema inmunológico sin determinar con la dieta vegana de tu gato. Bravo. Por cierto, le terminaron operando, ¿de qué? Y después sobrevivió dos años más. No sabemos si por ese entonces ya volvía a comer una dieta cárnica. En todo caso, hay numerosas patologías que nada tienen que ver con la dieta, así que nada de lo que has dicho respecto de los problemas médicos de tu gato prueban que la dieta vegana fuera la culpable. «La veterinaria vegana me dijo tienes que forzarles a beber agua, ¿cómo forzarles a beber a beber agua?, sí tienes que echarle sal al agua para forzarles a beber, porque como la comida vegana tiene el pH no sé cuánto y qué sé yo, pues tienes que darle más agua y claro, a mí me pareció horrible tener que ponerle sal al agua del gato porque las sal es dañina, claro en ciertas proporciones, pero me decía no, tenés que echar una pizca de sal solo.» Mira que dudo que tu veterinaria te dijera esto y que no te recomendara darle acidificantes de la orina en caso de que tu gata con cristales lo necesitara. Es tremendamente fácil medir el pH urinario de tu gato y ver si se mantiene en el rango adecuado. Y todo veterinario sabe que es fundamental que los gatos beban suficiente agua, independientemente de la dieta que lleven. No hace falta echarles sal al agua, sino que es suficiente con darles latas húmedas o humidificar el pienso seco. De todas formas, con una pizca de sal en el agua, tampoco los habrías matado. De nuevo, te mereces un Oscar® por la interpretación más dramática que he visto en mi vida. Siguiendo con el rollo que nos cuentas, suena a que no le hacías ni caso a esa veterinaria y hacías lo que querías, y veías raros a tus gatos y no te molestaste en averiguar qué les pasaba de verdad. Te contentas con culpabilizar a la dieta vegana de todo ello. Acusas a los fabricantes de AmiCat de no tener estudios científicos cuando una breve búsqueda en internet te lleva a los estudios que estás buscando, publicados por veterinarios que llevan años prescribiendo este tipo de dietas tanto a perros como a gatos. Tu actitud es simplemente lamentable. Para todos aquellos que sí que estén interesados en la bibliografía científica que apoya las dietas veganas y vegetarianas para perros y gatos, recomiendo esta compilación que hace el Dr. Andrew Knight en su página web. «Quieren vender porque el marketing este tiene un target muy alto, chicos, 72 euros 7 kilos de comida es una pasta, o sea es una parte más y la tenés que importar porque eso es en Italia más en shipping te termina gastando 100 euros en 100 en 7 kilos de comida.» Por las veces que repites esto en el vídeo, yo diría que esta es la única razón por la que no le quieres seguir dando pienso vegano a tus animales: pura conveniencia. No quieres gastarte ese dinero en tus gatos. O sea, no es más que otra excusa, porque si vives en Madrid, ya tienes disponible una buena oferta de piensos veganos, como los de Veggie Animals, donde 15 kg te salen a 55,80 euros, un precio bastante asequible. No, no hace falta pedirlos de importación a Italia. «Y te digo que la calidad de la gente que hace esto, este tipo de comida en general son refugios de animales o santuarios que están en el medio del campo que se compran una máquina para hacer pienso y tiran ahí adentro nace trigo, cebada, qué se yo… suplementos, y lo machacan y ya está.» Esto son acusaciones sin fundamento alguno. Los piensos comerciales veganos se fabrican como cualquier otro pienso. Por suerte, tanto en Europa como en Estados Unidos existe un reglamento estandarizado bastante exigente y completo sobre los requerimientos nutricionales de perros y gatos que deben ser cubiertos por los nutrientes contenidos en estos piensos. Los piensos veganos comerciales no están exentos de cumplir con estas especificaciones. «Como me dice a veces mi amiga, no es cierto, “Ahí vos vas a defender el pienso normal y ¿qué es eso para los gatos?” No es que estoy defendiendo el pienso normal, yo no digo que el pienso normal sea lo mejor para los gatos pero es carne y los gatos necesitan carne, ese es el tema.» No, los gatos no necesitan carne para estar sanos. No necesitamos que contribuyas más a la desinformación y la confusión que existen ahí fuera. Los gatos solo necesitan determinados nutrientes que se les puede añadir al pienso vegano o suplementar en caso de que les hagas una dieta casera vegana. «Mientras los perros pueden prosperar con una dieta basada en plantas —y yo también acá tengo mis dudas, no creo que todos los perros, los perros grandes y los perros pequeños son más carnívoros, esto te lo dice cualquier veterinario— los gatos son carnívoros obligados, lo que significa que no tienen más remedio que comer carnes y no pueden sobrevivir con una dieta que no incluya productos animales.» No, cualquier veterinario no. Esto solo te lo puede decir un veterinario desactualizado que no tenga ni idea de alimentación vegana para animales. Que un animal como el gato sea carnívoro obligado quiere decir que si estuviera en estado salvaje, necesitaría la carne para obtener ciertos nutrientes. Hoy la gran mayoría de los gatos comen piensos comerciales fabricados con subproductos de la industria alimentaria humana (es decir, las partes de menor calidad que por lo general no se usan para consumo humano). La taurina se sintetiza y se añade artificialmente porque esos subproductos han pasado por un proceso de transformación tan poco natural que no llega ni rastro de la taurina naturalmente presente en las vísceras, o al menos, no en cantidad suficiente para cubrir los requerimientos. Así que, una vez más, no hay gran diferencia entre los piensos comerciales veganos y no veganos. «Yo digo algo también: alimentar a tu gato con comida vegana no va a ser menos vegano ni menos ético, estás haciendo lo mejor por tu gato, estás siendo mejor vegano y es así como les digo. Este asunto de la comida vegana para gatos es un timo tremendo donde se está poniendo en riesgo la salud de los animales, la reputación del movimiento de los derechos de los animales, y además se le está haciendo bullying a la gente que es vegana y tiene gatos y no alimentan a sus gatos veganos por los mismos veganos acusándoles de especistas porque compran comida no vegana para sus animales, esto es tremendo.» Uff, sí, tremendo sí que es… Es curioso que tengamos que escuchar estas palabras de alguien que ni siquiera es vegano, sino sensocentrista. Es curioso que alguien que desprecia la definición de veganismo tenga que darnos lecciones a los veganos sobre lo que es ético o no. No, la comida vegana para gatos no es ningún timo. Solo hay que informarse correctamente y hacerlo bien para tener gatos sanos alimentados de manera 100% vegetal. No parece que tú lo hicieras correctamente. Esto es lo mismo que culpar a la dieta vegana de la muerte de un niño al que sus padres «veganos» solo le daban leche vegetal para comer. Lo que pone en riesgo la salud de los animales es seguir utilizando piensos cárnicos para alimentar a nuestros perros y gatos adoptados. En concreto, pone en riesgo la salud de vacas, pollos, cerdos y otras especies que son criadas, explotadas y asesinadas para servir de comida a otros animales cuyas vidas no son más valiosas. Eso ni es ético ni tiene nada que ver con el veganismo. Lo que pone en peligro la reputación del movimiento es la existencia de personas como tú que no hacen más que distorsionar la verdadera definición de veganismo y confundir a la gente sobre qué significa ser vegano. Si tienes perros y gatos y los sigues alimentando de forma no vegana, eres especista, sí. Puede ser que en tu país la disponibilidad de piensos veganos y suplementos sea escasa, y no te sea posible alimentar a tus perros y gatos de manera vegana. Esto es comprensible, y ningún vegano va a ir a tu casa a tirarte piedras por no alimentar a tus animales de manera vegana. Por alguna razón a Javier Guarascio le gusta victimizarse, sin duda no le sienta bien que veganos de verdad critiquen su falta de coherencia y el daño que está haciendo al movimiento. «Espero que haya quedado bien claro que no tienes que alimentar a tus gatos con comida vegana, que no tienes que colaborar ni hacer donativos a santuarios que hagan esto ni a organizaciones que fomenten esto, porque es terrible, es una matanza de gatos silenciosa que está sucediendo ahora. Hay un montón de gatos con problemas de orina, de riñones, de hígado, de su sistema inmunológico como les conté sobre Frye y no se puede, no se puede y no se debe hacer. Hasta que no salga una comida que sea sintética no va a ser ético, hasta que no salga una comida sintética tipo de laboratorio como están haciendo como la clean meat o que hagan comida con mejillones o con insectos con proteína animal para gatos, no sé qué, pero tiene que ser proteína animal, no puede ser proteína vegetal, pues hasta ese momento seguiremos comprando carne para nuestros gatos o pescados para nuestros gatos porque no nos queda otra y un vegano tiene que cuidar bien a sus animales.» Con esta última parrafada Javier ya nos deja claro su forma de pensar. ¿Que no será ético hasta que no se pueda hacer comida con mejillones o insectos para gatos? No, Javier, una vez más, tú no eres vegano, eres sensocentrista. Estaría bien que llamaras a las cosas por su nombre. Veganismo es dejar de explotar animales, y eso incluye a los insectos y a los moluscos. Aunque alimentáramos con insectos y mejillones a nuestros gatos, seguiría sin ser ético. Y, no, un vegano no solo tiene que cuidar bien a sus animales. Tiene que respetar a TODOS por igual, y dejar de dar más valor a unas especies que a otras.
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«El veganismo es en verdad la afirmación de que en donde haya amor la explotación debe desaparecer.»
- Leslie Cross, vicepresidente de la Vegan Society, 1951. Autora
Veterinaria y vegana. Una difícil combinación en los tiempos que corren. Libro
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